A Estefania...desde dentro de la coraza

DE: EDUARDO LAZCANO

PARA: ESTEFANÍA FERNÁNDEZ MARTÍNEZ

Los que hemos desarrollado el egoísmo al encerrarnos en una coraza emocional que impida a nadie herirnos, no echamos de menos ayudar a la gente. El pez no sabe lo que es vivir fuera de la pecera.

Por eso te doy las gracias, Estefanía, porque un día - sin que aún entienda muy bien por qué- decidiste apoyarte en mi para ordenarte. No te imaginas lo que ha significado ver cómo tomabas las riendas de tu vida, cómo me hacías sentir parte, cómo te metías dentro de la coraza. Gracias por recordarme lo que me pierdo.

Lo hiciste y seguimos viéndonos. Ya no como mentor y mentee, sino como iguales. Y me permitiste ver la vida desde dentro tuyo. Con la edad, te vuelves conformista y escéptico. Casi es una obligación perder el entusiasmo, la pasión y la ambición. Y gracias a ti, he revivido todo ello, desde dentro tuyo. Me has hecho sentir orgullo y admiración por tu forma de vivir y de dirigirte. Gracias.

Cada persona es distinta y cada relación es única. Tu siempre serás parte de lo que soy, de sentir que en algún momento fui generoso, de sentir que puedo hacer el bien a los demás, de descubrir que te pueden preocupar de verdad los problemas de otro, de que te pueden ilusionar las ilusiones de otro, de sentir que nunca terminas de vivir. Gracias por todo ello.

Quedan momentos inolvidables y frases míticas como “Casarte enamorado es como hacerte un tatuaje borracho”. 

Gracias por haber influido tanto en ser quien soy hoy.