A Dani, donde aún nos encontramos...

DE: ANÓNIMO

Gracias por ser espejo, aunque reflejarme en ti a veces doliera.

Porque en ese reflejo descubrí no solo lo que me faltaba, sino lo que me sobraba.

Y aunque eso nos hizo tropezar muchas veces, también nos enseñó a levantarnos con más conciencia, con más verdad.

Hemos caminado por senderos difíciles.

Nos hemos dejado y vuelto a encontrar.

Y hemos tenido que reformularnos miles de veces.

Sin embargo, nos seguimos eligiendo.

Gracias por tus risas compartidas, que han sido faros en días oscuros.

Gracias por luchar por nosotros, cuando yo ya no sabía cómo hacerlo.

Por tus silencios pacientes.

Por no juzgarme cuando me perdía.

Por acercarte cuando yo me alejaba.

Por recordarme quién soy cuando se me olvida.

Gracias por intentarlo siempre, incluso cuando el mundo parece decirnos que no.

Gracias por entender que el amor no siempre se trata de entender, sino de sostener, de acompañar y de confiar en el proceso.

No sé qué vendrá.

Pero sé que todo lo vivido contigo ha valido cada curva, cada bajada y cada cima.

Y si volviera a comenzar este viaje, volvería a elegir el mismo.

Te quiere.

"Flacuchi"