A un señor muy rico y a la vez muy pobre.
- E.T.
- 1 feb
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Actualizado: 25 feb

Un señor que no me conoce, ni yo a él. Pero es un señor con renombre y apellidos. Sin dar muchos mas datos.
La historia se resume en que un señor tremendamente rico decide invitar a casa a su nuevo vecino, que es jugador del Real Madrid. Llegan y charlan en el jardín. Los vecinos traen un carrito con un bebé. Una de las perras del dueño de la casa, una espectacular pastor alemán con mas pedigree que el propio Real Madrid, está en la escena. Ante el carrito del bebé siente curiosidad y se sube con dos patas a oler y mirar en el interior. Al tener ruedas el carrito se vence y vuelca. El niño cae. Solo es un susto. Cualquiera entendería que el perro solo exploraba y que no atacaba. Y en el mundo normal, una disculpa habría sido suficiente.
Pero esta historia tiene que ver con gente de mucho dinero y con esas cosas que hacen algunos ricos. Ese señor decidió deshacerse de su perra de un día para otro solo porque al hacerlo quedaba bien ante un vecino al que había molestado. ¡Qué importan los afectos!, qué más da si la perra va a sufrir, ni qué sería de ella.… lo verdaderamente importante es quedar bien con un vecino, que además es conocido. Qué dirían en la urbanización de todo aquello.
El caso es que por una razón absurda, se desprendió de una perra maravillosa que por suerte terminó en nuestra casa.
La gente muy rica hace y deshace con un criterio que no entenderemos los que no lo somos. Supongo que las prioridades cambian, todo se vuelve distinto. Me cuesta imaginarme a mi haciendo lo mismo por mucho dinero que pueda llegar a tener.
El caso es que en ocasiones cuando un rico hace ricuras, rio abajo, algunos encontramos algún sentido a sus sinsentidos. No le doy las gracias por lo que hizo, que fue lamentable, sino porque sin saberlo hizo mucho bien a su perra, yendo a vivir con quien nunca se desprendería de ella. Una perra que vivió con nosotros 8 años y llenó la casa de pelos y afecto.
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